¿Qué es el fotoenvejecimiento?
Consiste en el conjunto de signos cutáneos visibles como consecuencia de la exposición solar pasiva y activa acumulada: manchas marrones (lentigos), rojas (telangiectasias), arrugas finas, atrofia y descolgamiento. La aparición de hiper/hipopigmentación, telangiectasias y atrofia se denomina “poquilodermia” y es típica -aunque no exclusiva- del escote. Más información aquí.
¿Cómo pueden ayudar los láseres a mejoras los signos del envejecimiento cutáneo?
Los láseres son dispositivos médicos que permiten impactar en determinadas estructuras cutáneas conservando indemnes el resto de elementos que no contengan la diana específica para el láser. Así, existen láseres que son capaces de reducir o eliminar los lentigos, las telangiectasias y arañas vasculares, las arrugas, las cicatrices… Desafortunadamente no existe un único dispositivo que sea capaz de reducir todos los signos de envejecimiento cutáneo y que sea especialmente conservador (el láser de CO2 sí los mejora todos per requiere un periodo de baja posterior al procedimiento –más información aquí–). Por lo tanto, en general se requiere un tratamiento combinado si deseamos eliminar distintos elementos del complejo cuadro que supone el fotoenvejecimiento.
¿Se puede tratar el fotoenvejecimiento con un único láser?
Sí, parcialmente, o bien recurriendo al láser de CO2 (resurfacing). Se puede emplear, por ejemplo, un láser de alejandrita Q switched para eliminar los lentigos (pero no las telangiectasias ni la atrofia), o uno de colorante pulsado para tratar las telangiectasias (pero no los lentigos). Con un único dispositivo, en general, solo se trata uno de los signos del envejecimiento cutáneo. La luz pulsada (que no es un láser desde el punto de vista estrictamente teórico) es capaz de tratar las telangiectasis y los lentigos en un mismo acto, si bien trabaja de forma pobre sobre el colágeno.
¿Cuál es la mejor combinación de láseres para tratar el fotoenvejecimiento cutáneo complejo?
En estudios comparativos, parece que la suma en la misma sesión de luz pulsada más láser fraccionado no ablativo, es la combinación óptima para tratar todos y cada uno de los signos del fotoenvejecimiento: manchas marrones, rojas, arrugas finas y atrofia leve. ¿Qué hace que esta combinación sea la óptima? No solo que trata todas las alteraciones sino que además no incrementa los efectos adversos de cada uno de ellos por aislado (oscurecimiento temporal de los lentigos y eritema cutáneo) sino que reduce la necesidad de sesiones tanto de un dispositivo como del otro.
¿Cómo funciona la combinación de luz pulsada más láser fraccionado no ablativo?
La luz pulsada filtrada impacta en la hemoglobina que contienen los vasos sanguíneos de las telangiectasias y en la melanina concentrada dentro de los lentigos: trata, principalmente, las alteraciones de coloración de la piel envejecida. El láser fraccionado no ablativo tiene como diana el agua contenida en la dermis: su calentamiento produce una remodelación del colágeno, que se traducirá en una disminución de la intensidad de las arrugas más finas. Algunos estudios apoyan que el láser fraccionado no ablativo es capaz de abrir canales microscópicos a través de la epidermis, por donde se extruirá la melanina fragmentada por la luz pulsada. En un ensayo comparativo entre luz pulsada, láser fraccionado no ablativo y su combinación simultánea, esta última demostró ser más eficaz que cualquiera de los dos dispositivos aislados o que su combinación separada por 4 semanas (mayor reducción de la pigmentación y homogenización de la textura cutánea). La tasa de efectos adversos (oscurecimiento temporal de los lentigos y rojez de horas de duración) fue exactamente la misma que empleando uno u otro dispositivo por aislado o bien con 4 semanas de separación.
¿Cuáles son las ventajas de la combinación de luz pulsada y de láser fraccionado no ablativo para el tratamiento del envejecimiento cutáneo?
Hay varias ventajas a tener en cuenta:
· Produce una mejoría mayor que el uso de un solo dispositivo láser.
· Actúa de forma sinérgica: produce más mejoría que emplear los dos dispositivos por separado.
· No aumenta el riesgo de efectos adversos empleando el ‘combo’ de forma adecuada.
· Reduce el número de sesiones necesarias para tratar el fotoenvejecimiento y, por lo tanto, el coste global del tratamiento.
REFERENCIAS
Kearney C, Brew D. Single-session combination treatment with intense pulsed light and nonablative fractional photothermolysis: a split-face study. Dermatol Surg. 2012 Jul;38(7 Pt 1):1002-9.
